¿Qué vas a aprender en el taller?

Taller de Disciplina Positiva: Etapa I
Firmeza y cordialidad.

Este es el primer taller de una serie de 4 en los que tendrás la oportunidad de explorar y practicar las herramientas de Disciplina Positiva. El estilo que elijas para ser padre o madre siempre será una decisión propia, sin embargo, entre más opciones tengamos para comprender y actuar, mejor estarán alineados nuestros valores más profundos, nuestras decisiones y nuestras acciones.
La metodología de taller es eminentemente práctica y cada papá o mamá va elaborando su propio plan personal de trabajo de acuerdo a sus valores, es decir a lo que considera realmente importante. Hay ocasiones en las que por estrés o por patrones aprendidos en nuestro pasado actuamos de forma contraria a nuestros valores y esta desalineación es uno de los objetivos del taller.
En cada sesión nos vamos a centrar en un solo tema para poder profundizar realmente en él y que los padres desarrollen habilidades prácticas.

Sesión I: Firmeza y cordialidad.
En esta sesión vamos a trabajar sobre la importancia de integrar ambos ingredientes en nuestras acciones para promover una disciplina a largo plazo y no solo resolver la situación de momento. Cada padre va a poder ubicar cómo está su equilibrio entre ambos aspectos, hay padres que se inclinan a la firmeza pero no mantienen la cordialidad y otros a los que les ocurre lo contrario. En esta sesión se empieza a trabajar sobre alternativas al castigo.

Sesión II: Trabajar con la creencia detrás de la conducta.
Para los niños y los jóvenes es muy importante sentir que pertenecen y que son significativos (para la familia, para los amigos, etc.) Muchas de sus conductas están orientadas a satisfacer esta necesidad. Sin embargo, con frecuencia lo hacen por medio de conductas autodestructivas o que afectan a otros. En esta sesión los padres van a aprender a identificar la creencia que está detrás del comportamiento de su hijo.

Sesión III: Las consecuencias naturales y lógicas.
La diferencia entre el castigo y una consecuencia bien manejada está en que el primer caso el niño o el joven se quedan con una sensación de injusticia y con un ánimo de rebeldía o pasividad. En el segundo caso, se alienta un espíritu de aprendizaje mutuo y de colaboración. Los padres van a practicar con situaciones reales el cómo aplicar consecuencias relacionadas, respetuosas y racionales.

Sesión IV: Alentar vs. elogiar.
Sin que haya una mala intención den los padres, con frecuencia la crítica abierta o encubierta se convierte en el supuesto motor del crecimiento. En este módulo vamos a explorar la diferencia entre motivar al hijo desde el miedo o desde la valoración. También vamos a trabajar sobre la diferencia entre aliento y elogio ya que en el primer caso la motivación vienen desde el interior y en el segundo aprende a depender de la aprobación externa.

Sesión V: Dialogar y negociar en momentos de calma.
Cuando papá, mamá o alguno de los hijos están alterados el cerebro está en una modalidad que se llama pelea o huida en la que es imposible razonar. En esta sesión vamos a trabajar sobre la importancia de promover el diálogo después de que se hayan enfriado los ánimos. Vamos a ver herramientas para manejar la situación en momentos de alteración: tiempo fuera positivo.